|
Dadas
las constantes consultas en la base los últimos acontecimientos
de público conocimiento, con respecto al tema de ataques
de perros de aquellas razas que algunos consideran peligrosas, hacia
sus dueños, me siento con la necesidad de dar mi opinión
y consejos; y de alguna manera a través de la concientización
sobre el tema evitar que la gente tenga miedo y que por el contrario
tome los recaudos necesarios para poder convivir con perros de determinadas
características, sobre todo aquellos que son muy dominantes.
Creo que en estos casos la responsabilidad es compartida, por el
dueño, el criador de la raza, los veterinarios y los adiestradores.
También por todas aquellas personas que sin el conocimiento
necesario y sin ningún tipo de fundamentos dan su concejo
confundiendo aun más a la gente.
El dueño por no asesorarse a tiempo adecuadamente,
si realmente puede tener un perro y de ser así, de que raza,
de acuerdo a sus características (tiempo, lugar, economía,
composición de la familia, etc.) y las características
de la raza (necesidades de espacio, carácter, tamaño,
etc.)y a partir de ahí definir cual es la más conveniente.
Luego con la ayuda de un profesional se les puede hacer a los cachorros
diferentes test para determinar cual será el comportamiento
del adulto.
Ni bien ingrese el cachorrito al hogar comenzar con la educación
propiamente dicha, ésta es la etapa más importante
en la vida de todos los perros sobre todo en lo que respecta al
aprendizaje de las jerarquías y al período de la sociabilización.
Cuando decimos que un perro es de raza estamos diciendo que fenotipicamente,
estéticamente tiene determinadas características (altura,
peso, pelo, color, etc.)Pero también estamos diciendo que
tiene un carácter determinado, específico para cada
raza, que es el componente hereditario, luego se le suman los estímulos
del medio donde se desarrolla y las experiencias vividas. No nos
olvidemos que cada raza fue creada para una función específica.
Los criadores, que en su mayoría venden sus perros
sin ningún tipo de responsabilidad, sin tener en cuenta a
donde va el cachorrito. Sin saber que indirectamente esto contribuye
al deterioro de la raza.
De algunos veterinarios que no recomiendan que hagan una
consulta seria con un profesional, cuando perciben el indicio que
puede llegar a ver algunos problemas de convivencia o manejo.
Y
de los adiestradores que en su mayoría carecen de
los conocimientos necesarios para afrontar este tipo de situaciones,
aconsejando inadecuadamente a los dueños y haciendo un trabajo
incompleto.
Es
lamentable que siempre tomemos conciencia cuando los hechos llegan
a tal magnitud. A pesar de todo espero que sirva para que en el
futuro no tengamos que lamentarnos más.
|
|